jueves, 7 de febrero de 2008

Yo soy vos y visceversa


Hoy conocí una chica. Hablamos de las casualidades, del azar, del destino escrito para cada uno de nosotros, de lo real que parece la realidad al momento de vivirla y de lo ajeno y confuso que suele ser soñar despierto. Me gusta. En sus ojos veo el cielo, veo vida, la experiencia de un ser más en esta cosa de la que nadie sabe de posible sea su causa y sea su efecto.

 "No le debo nada a nadie -dijo el mono-  desperté un día y estaba viviendo  dentro de este cuerpo".

Con esas palabras defendí hasta lo imposible la loca idea de que ninguno de nosotros sabe nada acerca de nada. Solo se que no se nada; pienso y luego existo y cuando vuelvo en verso solo caigo ante mi ser, mi voz, mi pensamiento. Somos uno y siempre uno y creo conveniente decirlo un poco más despacio: Todos somos el mismo Ser. Esto quiere decir que yo soy vos y viceversa. Todos respondemos a una sola voz interna reconocida como nuestra y única y solo yo yo y yo. Entonces, observemos la multiplicidad de personas que existen en el mundo para pensar en lo siguiente: si cada uno de ellos está viviendo una vida, tiene una voz única, posee pasado y experiencia y todo eso; ¿quién soy yo en todo esto? 

Desaparece todo esto cuando giramos inmediatamente y proponemos otro encuadre humano. Seguimos de largo en lo anterior y rezamos por una Vida que dijo "no sé qué" y entonces, llenos de nada y vacíos de todo, caemos en la cuenta de que no somos más que un (uno) solo pensamiento en tiempo y forma. Pero, ¿si solo soy ese pensamiento, puedo entonces ser otro mi señor Jesús de Nazaret? no, usted ya bardeó demasiado.

Entonces como, me atacó la hambre y mi cuerpo necesita ingerir a través de una boca trituradora algo tipo consistente de manera que la mente quede piola y el sentir (físico) desaparezca y pueda valerme nuevamente de la velocidad libre del pensamiento. Ahora a caminar, a trasladar lo alimentado de manera automática como quien tiene voluntad de ser libre en la experiencia. 

Una vez que llegamos a casa limpiamos nuestra carcaza con agua de canilla y perfume de jabón, prendemos una luz televisora para perdemos en un par de ideas y entonces, sucede: 


-mis pensamientos no se cortan, no se caen, no se lastiman, la voz puede callarse o confundirse a punto tal que no entendemos sus deseos y entonces otra vez: ¿qué soy?. 

-un pensamiento dentro de un cuerpo que despierta siempre, en el mismo espacio; y se mueve despertado hasta cansarse. 

-¿y si no se cansa y sigue deambulando? 

-parece que nuestro pensamiento necesita de momentos muertos en vigilia para acomodar lo vivido en su pasado y así despertar de nuevo en el presente de mañana para vivir un nuevo hoy. 

-¿porqué no veo mi cara?



PD: Parece loca la idea de considerarme vulnerable al mundo cuando en resumidas letras solo soy Un pensamiento. Miro la gente pasar y entiendo que cada uno está sintiendo una voz única.

Allá vos, acá yo. Uno de un lado y otro del otro. Uno escribió y el otro lee y escucha a su voz interpretar las letras con ayuda de su lengua. Como de chicos, cuando nos enseñan a leer y captamos por única vez que los símbolos lineales del alfabeto son correspondidos  por movimientos laterales de la boca y que si prestamos atención, nos adaptaremos rápidamente a todo esto que los grandes llaman realidad.




1 comentario:

Anónimo dijo...

es una secuencia de realidades nuestro pensamiento "voz", que surge de lo que esta dentro grabado de hace tiempo, experiencia, por eso resulta bueno escucharla y hacerle caso sin exterioridades.
buenas palabras unidas
un abrazo
fede.