Parecería mentira intentar acá lo que allá no está.
Parecería burgués creer que todo pasa por la !pasta.
¿Qué hago ahora entonces?
La propuesta es posponer un mes más la posibilidad entera de saberse satisfecho, al menos en eso, al menos en cosa. ¿pero no soy yo quien crea y decide todo lo que hago y pienso y siento por ejemplo creer saber y entender que si la casualidad existe no es más que la llamada idea que pasó por mi camino?. Ahora bien, tengo la idea, tengo el deseo. La idea se presenta posible dentro de treinta y pico de días (a través del tiempo); y mi deseo la llevaría a cabo en una semana más el plan adicional de un martes, pudiendo ser. ¿O sea que no es?, o si, (es)?
Llevo meses aquí. Creo que tres son demasiados, más las fiestas, las cuatro caravanas, los amigos, el recorte presupuestario, otra vez la idea. ¿Qué puede pasar?¿Y qué va a pasar?¿la primera de enero es casi casi demasiado....o no? Hoy es veintipico, puedo resolverlo todavía y faltarían entonces treinta y cinco días más a partir de hoy, con fiestas y toda la pelota y ¿viviría aquello o solo través? Ya pasó hace cinco años, de ahí en adelante y adelante y paremos la moto nuevamente. ¿Qué hago? Una es segura, la otra no pero me permite empezar.
Ahora.
Buenas tardes nuevamente ya estaría sabiendo hacer lo mejor de mí para tratar de interpretar bien las cosas y seguir viviendo todo como fué planeado hace unos pocos días nada más.
Pero no solo evalué, también se dió. Le pregunté y contestó. La idea es casi casi la misma, sólo que la anterior se perfeccionaba en forma, entonces, ahora me pregunto nuevamente, ¿está bien adelantar la idea siete días y vivir todo según planeado con entrada? Acá vemos que la entrada es el problema reiterado. La otra es la visita, el adelantamiento, y el viejo poema épico (Peligrosa decisión); y otra vez la misma historia.
Ahora!
La idea es la misma que originó todo esto (idéntica e inmediata) con la diferencia que lo anterior también se atrasaba. ¿Vuelvo entonces?, otra vez dormí mejor y más y aún no entiendo nada al despertarme. ¿Qué tengo que hacer ente creador?
Por impulso puedo verlo todo de repente. Siendo la misma que la anterior la manera entera de saberlo; entonces, esperemos.
Compré ravioles, sané frazadas, regué mis plantas y transplanté el dinero. Ahora, solo puedo decir (cinco horas más tarde) que si fuese por mí y solo mí, dedicaría el tiempo a contemplar la vida.
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